Nosotros, no seguimos las reglas...
Las escribimos.
Desde el primer instante, vivirás una experiencia inigualable.
Cada momento, desde tu llegada hasta el último segundo, quedará
grabado en tu memoria y en la de todos.
No es sólo una celebración, es un viaje de tres días lleno de magia.
Todo comienza con la noche del “Icebreak”,
un encuentro íntimo entre familia y amigos,
donde el fuego y los cánticos de una ceremonia maya ancestral
bendecirán tu Nueva Era.
Al amanecer, el aroma del desayuno te envolverá:
platillos típicos yucatecos,
servidos en tu hacienda de ensueño,
acompañados de la mejor música en vivo.
Más tarde, la selva abrirá sus secretos
y te llevará a experimentar los cenotes cristalinos
y caminar entre pirámides ancestrales,
donde la historia y el misticismo de los mayas aún resuenan.
Cada detalle está pensado para que vivas sin preocupaciones.
Si deseas compartir este instante con tus padres y suegros,
o si prefieres que disfruten independientemente de actividades
diseñadas especialmente para ellos, nosotros lo hacemos posible.
Un diseño majestuoso en todos los rincones de tu boda,
las mesas serán una obra de arte,
cada platillo, una experiencia de sabor creada exclusivamente para ti.
Y cuando caiga la noche,
las luces, la música y los mejores artistas
convertirán tu boda en un espectáculo irrepetible.
No es sólo el inicio de una nueva etapa,
es el viaje más extraordinario de sus vidas.
Una celebración sin límites.
Un sueño que se vive despierto.